REVISTA NOMBRE

REVISTA NOMBRE fue creada por los escritores Axel Díaz Maimone y Nicolás Antonioli con el fin de promocionar y difundir a autores de toda índole y procedencia, clásicos y modernos. Esta publicación esta abierta para cualquier tipo de material literario y/o artísitico en general, es por eso que los editores solicitan a quienes estén interesados que envien sus textos (ensayos, monografias, poemas, cuentos, canciones, novelas, teatro, etc.) a la siguiente dirección de mail: nicolas_antonioli@yahoo.com.ar





lunes, 11 de octubre de 2010

Textura pop-surrealizante y arte de ironizar

FOTO: Pini-pon y refrescola (c) by Nicolás Antonioli


Por Nicolás Antonioli

“Aunque la poesía argentina actual no tiende a mirar hacia su tradición literaria, vira su discurso hacia los medios de comunicación masivos, utilizando un discurso social a veces, otras haciendo eco de discursos musicales, puede verse una fácil generalización entre los poetas actuales de aquella nación. Si aún en los mercados literarios poéticos de Argentina suelen consumirse los libros de los “monstruos” literarios (Girondo, Borges, Pizarnik, Orozco, Lamborghini, etc.) la joven poesía actual tiende a difundirse por su valor reflexivo, sus “nuevas” propuestas. Sin embargo, para una poesía que no mira hacia atrás, hacia su tradición, ¿qué queda?”.

Manuel Parra Aguilar, poeta mexicano (1982) nos interroga con ese comentario sobre en qué terminará esta mezcla de propuestas que nos ofrecen los nuevos poetas de Argentina. En franco diálogo entre pares se está haciendo un exhaustivo análisis de lo que se escribe hoy en nuestro país, pero no mediante la visual de algún autor de generaciones pasadas sino por poetas pertenecientes a la misma generación a la cual pertenecemos, es característico que un poeta extranjero teorice sobre lo que escribimos y más aún que tenga nuestra misma edad. Algunos textos críticos se encuentran publicados en la revista La línea del cosmonauta (México).

Las temáticas siempre son abundantes y complejas, pero se advierte un hilo conductor que entabla situaciones de relación que evidencian, por lo menos una tendencia común: ironizar sobre el mundo y sus actantes, tomando elementos de la infancia como punto de partida para revivir en la relectura del poema, el acto creativo, como si cada línea se describiera a sí misma, pero sin recaer en detalles; se intentan poner en estado lúdico aquellos elementos dotados de lenguaje que nadie se animaría a decir. Es para destacar que estos poetas del nuevo siglo traen una carga social por añadidura, ya que en su mayoría nacieron o por lo menos vivieron su niñez en democracia. Existe también un ánimo por movilizar ciertos nervios, por irritar, por despertar al otro con un aire o turbulencia cargada de libertad, pero es mediante acciones concretas, performances, revistas virtuales, blogs, colectivos. Estos escritores de poesía logran comunicar la liberación que han visto sus ojos. El hilo al que me refería anteriormente es sin dudas: la ironía. Las piezas del poema interactúan con el lector, llegan a él espontáneamente y como sin darnos cuenta el poema hurga o corrompe, genera un estado de identificación, al menos parcial pero claro y directo, gracias a ese atributo de irónico en diálogo con el lenguaje publicitario o neo-pop (pictórico), en alguna medida. Es importante distinguir entre “tradición” y “tradicional”, para lo cual a esta altura se puede intuir que nosotros somos una continuación de la primera pero negamos y vapuleamos a la segunda. La poesía que se inicia ahora, esta sumergida, bucea a estás horas en lo inasible, toma como propios todos los elementos de descarte del s. XX, los reutiliza para sus propósitos estilísticos, el poema no está construido por recursos retóricos enlazados sino que son en esencia concreciones retóricas, cada poema por separado actúa como una extensa metáfora que logra bienherir. Esos conceptos y las palabras no han cambiado, lo que cambió es el uso que se le da a esa unidad mínima de conmoción: el verso.

Abundan nombres en este nuevo escenario poético; darlos a conocer todos, ofende.